¿Cómo remover y prevenir manchas amarillas de sudor en la ropa blanca y de color?
La mayoría de las manchas en la ropa son causadas por el sudor. Puede sorprenderte, pero si lo piensas tiene mucho sentido. Este tipo de manchas no es tan fácil de controlar como aquellas causadas por factores externos que pueden ser comida o lodo.
Si aún no lo sabes, el origen de las manchas amarillentas son el resultado de la acumulación del sudor, los líquidos que genera nuestro cuerpo y los ingredientes del desodorante. En conjunto, se transforman y oxidan, generando ese tono.
No te preocupes, antes mencionamos que no son fáciles de controlar, pero lo que sí podemos hacer es prevenir y quitar esas manchas.
¿Cómo prevenir las manchas amarillas de sudor?
Es más fácil prevenir este tipo de manchas que eliminarlas. Por lo tanto, sigue los pasos que te mostramos a continuación para atrasar el proceso de aparición de la mancha.
Algunos trucos que pueden ayudarte a disminuir las posibilidades de que el sudor se asome y te deje manchas:
Vístete una vez que el desodorante se haya secado para que no se adhiera.
Lava las prendas apenas se utilicen. Si las dejas acumular con la ropa sucia, le das la oportunidad a la mancha para que se impregne en la tela.
Bebe mucha agua y elige alimentos que tengan un gran contenido de agua para que tu cuerpo se mantenga fresco.
Hay colores que se oscurecen más al mojarse, como el gris. En lo posible, evítalo en épocas de mucho calor ya que habrá más posibilidades de que sea visible el sudor.
Uno más: si la temperatura lo permite, puedes llevar una camiseta debajo para que absorba la transpiración y evite que se adhiera a tu camisa de vestir.
¿Cómo quitar las manchas amarillas de sudor de la ropa?
Para obtener una gran efectividad, nuestra recomendación es quitarlas remojando la mancha con detergente en polvo y luego lavando según las instrucciones de uso. ¡Sigue los pasos de aquí abajo!
1. Prepara la solución de remojo: Llena una cubeta con agua (aproximadamente 10L) y agrega media taza de Ariel en polvo. Revuelve la solución hasta que el detergente se disuelva por completo.
2. Remoja: Sumerge la prenda completamente en la solución.
3. Déjala en remojo por media hora.
4. Lava: colócala en la lavadora con prendas similares. Lava con Ariel como normalmente lo harías, dosificando adecuadamente según las instrucciones de uso.
5. Repite el proceso si ves que la mancha persiste.