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Cómo lavar trastes y cuidar tu loza de manera efectiva

Consejos prácticos para lavar trastes y cuidar tu loza

Mantener tu loza en buen estado es vital para el bienestar de tu hogar y para que tus comidas se vean y sepan mejor. Lavarla correctamente también puede ayudarte a alargar su vida útil y, de paso, ahorrar dinero a largo plazo.

Una limpieza adecuada también previene la acumulación de bacterias y malos olores, que pueden afectar la salud. En este artículo, te compartiremos consejos y técnicas para lavar tus trastes de manera eficiente, así como recomendaciones específicas para cuidar cada tipo de loza y hacerlo de forma sostenible. ¡Haz que cada plato, taza y vaso luzca como nuevo por más tiempo!

¿Qué es la loza y cómo se diferencia de otros materiales?

La loza es un tipo de cerámica que se caracteriza por ser opaca, de textura ligeramente porosa y de color blanco natural. Al fabricarse a partir de arcilla blanca, adquiere un aspecto robusto y artesanal. A diferencia de materiales más finos, su estructura es menos densa, lo que la hace más propensa a manchas y rayaduras, pero a la vez le otorga una apariencia que muchas personas prefieren para vajillas y utensilios del hogar.

Aunque la loza y la porcelana son tipos de cerámica, tienen diferencias en cuanto a apariencia, durabilidad y cuidado. La loza es más opaca y generalmente más pesada que la porcelana, que se caracteriza por su acabado fino y ligeramente translúcido. Esta última, además, es más resistente al calor y a los impactos, y menos propensa a las grietas.

Por su menor porosidad, la porcelana no absorbe fácilmente líquidos ni manchas, mientras que la loza, al ser más porosa, puede requerir un cuidado adicional para evitar que sus superficies se manchen o absorban olores. Así, aunque la loza aporta un toque rústico y elegante, la porcelana suele ser la opción preferida para piezas de uso más frecuente o en ambientes formales donde la resistencia es clave.

Consejos para cuidar tu loza de materiales específicos

Diferentes tipos de loza requieren técnicas de cuidado específicas para mantener su apariencia y prolongar su vida útil. Aquí te mostramos cómo lavar loza de materiales como la cerámica, la porcelana y el barro.

Loza de cerámica

La cerámica es resistente, pero también es susceptible a rayaduras y manchas. Para mantener su buen estado, evita el uso de esponjas abrasivas que puedan rayar su superficie esmaltada. Si hay manchas difíciles, aplica una pasta de bicarbonato y agua, frota suavemente y enjuaga bien. También es recomendable evitar cambios bruscos de temperatura, ya que pueden causar grietas en el esmalte.

Loza de porcelana

Este tipo de loza es más delicada, pero su baja porosidad la hace menos propensa a absorber manchas y olores. Sin embargo, es importante manipularla cuidadosamente para evitar golpes. Lava la loza de porcelana a mano con agua tibia y un detergente suave como Salvo. Si usas lavavajillas, coloca las piezas con suficiente espacio entre ellas para evitar que se golpeen. Procura no exponer la porcelana a cambios extremos de temperatura.

Loza de barro

La loza de barro, por su textura rústica, es muy porosa y más susceptible a absorber líquidos y olores. Antes de usar una nueva pieza, es aconsejable curarla sumergiéndola en agua durante unas horas para sellar sus poros. Al lavarla, evita usar jabón fuerte, pues podría entrar en la superficie porosa y dejar residuos. Usa agua tibia y un cepillo suave para mantenerla limpia, y al guardarla, asegúrate de que esté completamente seca para evitar el crecimiento de moho.

Los mejores trucos para lavar trastes de forma rápida y eficiente

Lavar loza puede ser una tarea tediosa, pero con estos trucos simples puedes lograr que sea más rápido y efectivo. Estas son algunas recomendaciones para que dejes todo reluciente sin invertir mucho tiempo ni esfuerzo.

1. Remoja antes de lavar trastes

Antes de empezar a lavar trastes, remoja los más sucios en agua caliente con unas gotas de detergente Salvo. Esto ayudará a aflojar los restos de comida y grasa, facilitando el lavado y ahorrándote tener que frotar demasiado.2

2. Ordena y agrupa los trastes

Lava primero las piezas menos grasosas, como los vasos y cubiertos, y deja para el final las ollas y sartenes. Así evitarás que la grasa se extienda y ensucie otros utensilios, haciendo el proceso más eficiente.

3. Usa el jabón de forma inteligente

No necesitas usar una gran cantidad de jabón. Solo con aplicar un poco en la esponja es suficiente, pues el exceso provocará que tengas que enjuagar más.

4. Usa la esponja adecuada

Puedes utilizar esponjas diferentes para distintos tipos de utensilios. La esponja suave úsala para vasos y platos, y una más resistente para ollas y sartenes. Esto facilita el lavado y evita que rayes los trastes más delicados.

5. Aprovecha el agua caliente

El agua caliente es tu aliada para eliminar la grasa. Lava y enjuaga con agua tibia cuando puedas; reducirá la cantidad de jabón necesaria y hará que los trastes queden limpios más rápido.

6. Enjuaga a medida que cocinas

Si tienes la oportunidad, lava los trastes o utensilios mientras cocinas, en especial si se ensucian con alimentos pegajosos o grasosos. Esto evitará que la suciedad se seque y facilitará el lavado final.

Estos trucos ayudarán a que la tarea de lavar trastes sea mucho más rápida y menos tediosa. Incorpóralos en tu rutina y verás cómo el tiempo de lavado se reduce significativamente.

¿Qué fibra es la mejor para lavar trastes?

Elegir la fibra ideal para lavar trastes es clave para obtener un buen resultado y prolongar la vida de tus utensilios de cocina. No todas las esponjas y fibras son iguales; cada una tiene un propósito particular. Estas son las opciones más comunes:

  • Fibra suave: Ideal para lavar loza, vasos de vidrio y cubiertos. Esta fibra es menos abrasiva y evita rayones en superficies delicadas. Usa una esponja de este tipo para piezas de vidrio, cerámica o materiales antiadherentes.

  • Fibra de doble cara: Estas esponjas tienen un lado suave y otro abrasivo, lo que permite limpiar desde objetos delicados hasta superficies con residuos más difíciles. Puedes usar el lado suave para platos y vasos, y el lado áspero para sartenes o utensilios con restos pegados.

  • Fibra de acero o de lana metálica: Son bastante abrasivas y recomendables solo para ollas y sartenes de acero inoxidable o superficies que no se dañen fácilmente. No son para uso en piezas con recubrimientos antiadherentes, ya que pueden desgastar el material.

  • Fibra de celulosa: Este tipo de esponjas son ecológicas y altamente absorbentes, perfectas para lavar trastes, recoger líquidos y enjuagar con mayor eficacia. Son ideales para platos y cubiertos, pero pueden desgastarse más rápido que las de otros materiales.

Cada fibra tiene su función, y contar con varias en tu cocina te ayudará a lavar trastes de diferentes tipos. Recuerda la importancia de reemplazar tus fibras regularmente, ya que acumulan bacterias con el uso.

Lavar trastes y cuidar tu loza no tiene que ser una tarea tediosa si utilizas las técnicas y productos adecuados. Con estos consejos, podrás mantener tus utensilios y platos en perfecto estado y prolongar la vida de tus piezas favoritas. Desde entender cuál es la mejor fibra hasta aprovechar trucos sencillos como el remojo y el uso de agua caliente, cada paso puede hacer una gran diferencia. Usa estos métodos en tu rutina y disfruta de una cocina limpia y una loza impecable sin esfuerzo extra.